El Arte como forma de Vida

Quien ha nacido como artista puede que se sienta identificado con esto que lee. Quien a lo largo de su vida ha sentido el arte como algo vivo que lo inquieta, que lo apasiona… podría sentirse identificado con esto que lee.

Quien sin más ama el arte en sus diferentes formas y expresiones se sentirá identificado con esto que lee. La Vírgula es una de esas expresiones con las que unos pocos, incluidos en cualquiera de estas tres premisas, nos sentimos identificados. Cada uno de nosotros ha escogido el arte como modo de vida. Da igual la causa, lo que importa es el efecto que surge de vivir del hecho artístico. El sentimiento que genera hacer lo que a uno le motiva, lo que quiere o lo que se propone sabiendo que es afortunado por dedicarse a ello a pesar de las dificultades. 
Los buscavidas están por todas partes, los obstáculos hay que salvarlos en cualquier faceta. La artística supone normalmente uno inmenso del que si se sale, se vale.

Se dice que la vida es una y hay que vivirla. Hagamos caso o no al dicho el paso de los años demuestra que vivimos, que nos mantenemos mejor o peor pero ahí estamos, de lado a lado, de costa a costa disfrutando de nuestras decisiones. Tomando el tema a la inversa deducimos que Así el Arte como forma de Vida…la Vida como forma del Arte. Con ello no trato de exponer ninguna premisa filosófico-cartesiana sino simplemente felicitar a todos aquellos que, de cualquier modo, la emplean en sus existencias.

Quien ha leído este texto no necesariamente debe estar identificado con lo que dice, pero deja una puerta abierta al arte sólo con haberlo hecho.